
Mi aventura comienza en el patio de la casa de Freddy Orozco, en una tarde soleada y comiendo un delicioso sancocho. Luego de escoger una de las camas del alojamiento rural, empaco lo necesario para empezar la primera jornada. La meta: el cerro de La Vieja, llamado así por una roca que a lo lejos dibuja la forma de una vieja sentada. No estaba muy segura de estar preparada para lo que venía.



Desde unos 2.500 msnm aprox. tendríamos como reto ascender a unos 3.240 msnm en 7 horas antes de caer el sol.
Empezamos cruzando un río Negro, que baja de la montaña mostrando en sus aguas el color oscuro de los taninos presentes en la vegetación y los posibles minerales que arrastra por su paso. Cultivos de pasiflora como la curuba y diversas variedades de papas son ejemplo de la cultura agrícola de la zona que de modo complejo ha comenzado a escalar la montaña.
Los límites del páramo establecidos por el instituto Humboldt aún no están claros y los intereses económicos sobre el ecosistema van en crecimiento.
Ingresamos a la montaña. La vegetación se hace más densa y los robles, encenillos, cucharos, mano de osos y taguas se ven a nuestro paso. El suelo se llena de pequeñas plantas briofitas que recogen el agua en un colchón súper absorbente que permitirá más adelante la formación de inmensos ríos. Orquídeas diminutas, dejan ver sus colores en el camino.

Para este momento ya estaba rezagada del grupo. Freddy se quedó con 3 de nosotros, los más lentos. Mientras nos acompañaba no pudimos evitar admirar el increíble desempeño de este hombre en la montaña, sus zancadas y velocidad para subir, su carisma y disposición para ayudarnos. Nosotros, urbanitas, hemos dejado oxidar nuestro cuerpo. La montaña se hace todavía más grande y el camino complejo.
A medida que se sube, la vegetación se va encogiendo y cambiando a cada paso, los árboles se van convirtiendo en arbustos mientras las hojas afilan sus puntas y engrosan sus tejidos como medida de protección en unas condiciones complejas.

Freddy nuestro guía y don Carlos, nos cuentan que cerca hay otras caminatas de gran interés como el camino de Murringo y el camino al río Verde.
Descender del páramo fue lo más complejo. Descendí arrastrada como un cangrejo por la loma. Entre risas y casi llanto me pregunté si sería capaz de terminar la caminada. A pesar del cansancio, en el camino, pude reflexionar sobre el paisaje, el gran cambio que generan los hombres sobre el ecosistema, la poca educación que existe en el campo acerca de temas ambientales y lo difícil que es explicar lo que no es útil de manera directa para el hombre. Hablar de servicios ecosistémicos y hacer entender a las personas que necesitan subsistir en un campo que ha estado tan abandonado es complejo. Hoy muchas personas de Medellín han empezado a adquirir propiedades en la zona y algunas desconocen el valor del páramo. El turismo bien manejado podría ser una buena herramienta de formación.







El último sendero era un camino de piedra prehispánico perdido en los potreros, ya casi nadie lo transita pero su belleza es innegable ¿Cómo llevaron esas rocas gigantescas hasta ese lugar? ¿Cuántas personas y por cuanto tiempo trabajaron en crear estos caminos? Todavía queda mucho por averiguar y recorrer.
Se llegó el día de volver. En la mañana, una espesa bruma blanca subió del pie de la montaña. Esta no era la danza del vapor del agua, era el humo de un fuego que abrazaba la montaña para sofocarla y destruirla. Un debate entre el terreno, el agua y el alimento.

Cómo llegar:
Si vas en carro sube las palmas y recorre la vía rumbo a la Ceja, sigue el camino a la Unión toma las partidas a la izquierda que llevan a Sonsón.
Aproximadamente 111 km y 3 horas de viaje
Si vas en bus: en la terminal del norte Expreso Sonsón Argelia Línea SONAR taquilla 11 atención desde las 4 am a las 5 pm Medellín: (57)(4)4364385.
Donde hospedarte:
Si quieres hacer ecoturismo te recomendamos vivir la experiencia del campo alojándote en la casa del señor Fredy Orozco, su esposa y su hijas son muy amables y te harán sentir como en tu casa. La comida es deliciosa y elaborada con productos locales, trucha, papas, mazamorra, arequipe, empanadas, frijoles, curubas y más delicias de cultivos de montaña
Teléfono: 3193463255 Él puede realizar la logística del transporte de la carretera principal a la vereda.
Si quieres quedarte en el pueblo de Sonsón hay diferentes opciones de alojamiento. Este es nuestro recomendado: http://www.eltesorohostal.com/planes/
Que comer:
No pierdas la oportunidad de probar todas las delicias en la carretera, chorizos, arepas, mazorca asada, empanadas, mazamorra y más