Han transitado siglos alrededor de ella. Tiempo que transita en forma de caminos de agua, colchones de musgo, pisadas de hormigas.
El estruendo de la quebrada y los sonidos de la vida que se apoya en el sustrato, no son ruido.
El pato de torrentes se apalanca en la superficie dibujada de grietas y perfiles, líquenes e historias. Sacude sus plumas y es breve su estadía. Hay muchas rocas y el río sigue fluyendo.
Roca que es obstáculo, caricia de agua que pule y pinta en la superficie reflejos en movimiento, repeticiones paralelas que llevan un mensaje a las orillas. Roca que es inicio en lo profundo de cualquier hogar, camino y pensamiento que brinca sobre el agua.
Roca inmensa, montaña, pedazo de roca, harina de roca. Playas de naturaleza mixta: granodiorita, tonalita, cuarzodiorita. Fuerzas convirtieron la roca en polvo, material maleable y delicado, resultado de la transformación del tiempo. Un proceso imperceptible ante la mirada desprevenida y rápida. No es propicio detenerse a observar el cambio. No es nuestro tiempo.
¿En qué lugar o relación reside lo sutil de una roca?